Descripción
Para mí una lucha antisistema es, entre otras muchas cosas, aprender a hablarse con amor. Es una de las batallas internas que encuentro más importantes. Después de bastantes revisiones y muchas prácticas acertadas y fallidas, cada vez lo tengo más controlado.
Hemos aprendido a criticarnos, a exigirnos más de la cuenta, a castigarnos en exceso, cada una a su manera, y muchas veces sin siquiera ser conscientes de ello.
Porque no somos ideales por fuera, y/o por dentro. ¿Qué importa?
•
Un día, pasando por delante del espejo me enamoré de mí misma, fue uno de esos momentos en los que te sientes valiente, bonita, buena gente y muchas cosas más. Y pensé, ¡eh! Esto se merece un recordatorio. Para que no gane demasiadas veces más la voz interna impuesta desde fuera, el sutil pero perverso discurso de que no soy merecedora o suficiente.
•
Y estuve un rato pintando esto, para mi espejo. Y lo comparto, porque me sigo sintiendo preciosa, porque sé que todas lo somos, sea cual sea el momento que atravesamos.
Que en esa batalla nos jugamos mucho. Que la lucha antisistema también comienza dentro.