Descripción
Bailar es todo lo que puedo hacer (o la mejor opción que tengo.)
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Que el universo, la vida, me asombra a veces de forma fantástica, a veces de forma brutal. Y que lo que me queda es adaptarme. Intentar seguir moviéndome, a su ritmo, de la forma más armónica posible. Disfrutar lo máximo de esta danza (in)finita que nos propone. Con lo que venga. Desde lo que soy y con lo que puedo en cada momento. Puedo pelearme, pero no tengo el control. No me lleva a ninguna parte.
He descubierto que a veces lo mejor es rendirse e intentar fluir. Otras veces puedo intentar reconducir con delicadeza, y en algunos momentos, confiar en el salto que me propone y esperar que el movimiento no pare y me recoja con los brazos abiertos para seguir desde donde haya podido aterrizar.
