Descripción
A veces creo que arraigar y brotar es un proceso como difícil, doloroso. De empujar hacia afuera, hacer fuerza para que salgan los primeros filamentos para obtener el alimento y los nutrientes disponibles. Luchar contra la tierra que aprieta y pesa encima. Esperar a que el agua sea suficiente pero no excesiva.
Otras veces parece que se trata sólo de dejarse estar, relajarse, y que todo ocurra mientras una se abandona al ritmo natural.
•
Quizás es ambas cosas de forma alterna.
•
Qué bonito, una vez la tarea está hecha y ya sólo queda abrir las flores y recibir a los invitados.